Por Paola Ramírez
La papa nativa como producto
El proyecto INCOPA (Proyecto de Innovación y Competitividad de la Papa Peruana) con financiamiento de COSUDE y ejecutado conjuntamente por entidades como CIP, CAPAC, FOVIDA, ADERS, entre otros; ha tenido como resultado, desde su gestación e implementación hace una década, el exitoso desarrollo de la papa nativa como producto, así como el emergente protagonismo de los campesinos altoandinos en las mesas de los restaurantes más importantes de la esfera gastronómica nacional.
Los resultados de esta iniciativa son indiscutibles a nivel comercial. A comparación de los 90’s, la papa nativa tiene actualmente una destacada presencia en supermercados, restaurantes y ferias sectoriales. De acuerdo a información provista por Proexpansión, la producción de papa nativa destinada a la venta se incrementó en 139{82a5fdf97087ea38bf007975acd4e3b75849bed844b429893e97f51aee4a32bb} entre el año 2000 y 2009. Otro dato interesante está referido al mayor pago por papa nativa a los productores, los cuales pasaron de recibir S/. 0.50kg por tubérculo hace 13 años, a negociar actualmente contratos por S/1.30 en mercados locales provinciales y S/2.00 en Lima como mínimo.
Los nuevos mercados generados en este proceso se establecieron gracias a la identificación de oportunidades para encauzar la oferta de este tubérculo que antes solo se destinaba al autoconsumo; no obstante, al día de hoy, la cadena de valor de la papa nativa no goza de la estabilidad deseada. ¿Qué sucedió? ¿Por qué no se logró este objetivo?
La Iniciativa Papas Andinas
Con el desarrollo de una oferta apropiada y una demanda soportada en un nicho de alto ingreso, el reto se ubicaba entonces en estructurar en este mercado económicamente prometedor un sistema tal, que oriente las ganancias justas hacia los productores altoandinos y no terminen siendo ganancias adicionales para otros actores de la cadena (empresas, acopiadores, intermediarios) como es el caso de muchas cadenas agroindustriales.
En este sentido, los responsables del proyecto INCOPA, con el respaldo de CAPAC, orientaron sus esfuerzos a trabajar con diversas empresas a partir de un enfoque de cadena de valor de Responsabilidad Social Empresarial, el cual permitió reconocer al productor andino como un proveedor sujeto a consideraciones especiales debido a que se encuentra en proceso de optimizar sus operaciones y mejorar su desempeño competitivo. Es dentro de este marco en el que se cierran acuerdos con importantes empresas como Wong y PEPSICO para la utilización de la papa nativa como insumo para el desarrollo (y posterior comercialización) de productos derivados.
Asímismo, se tomó en cuenta que, bajo un enfoque de RSE, era preciso vincular los acuerdos y procesos socialmente responsables con la comunicación o registro de los mismos en forma de certificados, premios y sellos, lo cual permitiese resaltar las características socialmente responsables de la producción en beneficio de las empresas participantes y los consumidores. La herramienta utilizada para este caso fue el Certificado Iniciativa Papas Andinas cuyo sello asegura, principalmente que el tubérculo fue cultivado a más de 3,000 m.s.n.m, que fue adquirido bajo estándares de comercio justo y que la elaboración de productos derivados corresponde a una o más variedades de papas nativas. Es así, como el certificado otorgado por la Iniciativa Papas Andinas es un mecanismo de información para que el consumidor final pueda identificar la propuesta de valor del producto incluyendo el beneficio social que genera; es decir, la contribución con el pequeño productor altoandino.
¿Un proyecto exitoso?: debilidades y oportunidades de la iniciativa Papas Andinas
Actualmente tal como nos comenta el especialista en cadena de la papa de CAPAC Ing. Oscar Delgado, existen limitaciones por parte de los agentes que conforman la cadena para hacer sostenibles estos acuerdos comerciales a los que conlleva esta certificación. Tanto por parte de los productores, quienes tienen problemas para presentar una oferta con volúmenes adecuados y constantes, como para las empresas adscritas al certificado para evitar volatilidad en precios de compra y flexibilizar sus características de calidad. Es por esto que la iniciativa Papa Andina ha perdido fuerza haciendo que estos convenios caigan en obsolescencia, y no ha tenido mayor éxito en generar cadenas sostenibles para este mercado en desarrollo. En el sector, es tan recurrente como lamentable encontrar diversos casos en los que productores de papa nativa ven drásticamente afectadas sus expectativas de ingreso económico debido al estricto control de calidad de las empresas; generando así gran cantidad de merma que luego va hacia el autoconsumo o al mercado local cobrando la mitad de su valor. Y es por la poca certeza que los campesinos tienen respecto al volumen real de venta, estos venden su producción en la primera oportunidad dejando de atender órdenes previas requeridas mediante acuerdos comerciales.
La experiencia de Papas Andinas, como lección aprendida señala que no es sostenible la generación de rótulos o sellos sin antes sentar bases para generar relaciones largas entre los actores de la cadena. No obstante, la iniciativa tiene un gran potencial para cuando este mercado evolucione trabajando en primer lugar con cadenas que demuestren sostenibilidad. Esta experiencia debe ser analizada para proponer nuevos mecanismos que hagan visible el valor social al consumidor final de nuestros productos de la biodiversidad, traduciéndose en mayores ingresos para los productores con un enfoque de sostenibilidad. No obstante, considerando todos los limitantes de este tipo de mercado como: la falta sensibilización al consumidor final, acuerdos comerciales débiles, productores poco organizados, entre otros; resulta importante rescatar estrategias de mercadeo que contribuyan al proceso de la reciente puesta en valor de los diversos cultivos andinos situando al productor como protagonista. Esto, si sinceramente existe la disposición de darle un valor al trabajo del campesino y recompensarlo por todos los años de cuidado de nuestra biodiversidad.